los 10 fichajes mas ruinosos en españa ¡¡

OVERMARS, (Barcelona). 40 millones de euros (2000)En una maniobra desesperada de Joan Gaspart para tapar el repentino hueco dejado por Figo, el Barça (con dinero fresco ingresado directamente por el Real Madrid) fichó de una tacada a Petit y Overmars del Arsenal. El holandés ya había dado lo mejor de sí en el Ajax y en los gunners. Sus cuatro años en la Ciudad Condal (de 2000 a 2004) se saldaron sin ningún título. El único buen recuerdo que dejó fue el gol en Anfield Road en la Liga de Campeones después del ‘megarondo’ de 66 segundos, con 28 toques, en el que participaron los diez jugadores de campo. Poco botín para el fichaje más caro de la historia del Barcelona, al que le faltó continuidad por culpa de las lesiones y de su irregular adaptación al fútbol español.

DENÍLSON, (Betis). 32,6 millones (1998)“Nunca le he visto jugar, pero por lo que han pagado sí que tiene que ser bueno”, confesaba Alfonso Pérez, gran estrella bética del momento, cuando conoció el último fichaje realizado por Manuel Ruiz de Lopera. Una apuesta personal del mandatario verdiblanco que llegó a ser calificado de “inmoral” por algún político andaluz. Lo cierto es que siempre rindió muy por debajo de las expectativas creadas, pese a que tuvo muchas oportunidades para agradar. Firmó unas cifras muy pobres para un atacante (13 goles en siete temporadas) excesivamente individualista. Abusó de bicicletas y se vio implicado en la famosa noche de Halloween (saltó por la ventana para que no le viera su presidente). Se fue gratis al Girondins de Burdeos, cuando aún tenía contrato con el Betis.

ANELKA, (R. Madrid). 34,8 millones (1999)El Arsenal volvió a hacer un negocio redondo a costa de un equipo español (Wenger le fichó del PSG por 750.000 euros). A sus 19 años, ya poseía unas condiciones espectaculares y el Madrid lo fichó por 34,8 millones de euros. Pero le falló algo básico: su carácter. Cometió graves faltas de indisciplina (faltó a entrenamientos) y nunca se implicó en el día a día del club. No le salvaron ni los dos goles decisivos que marcó en la eliminatoria de semifinales de la Liga de Campeones ante el Bayern y que permitieron al R. Madrid jugar (y ganar) la final de la máxima competición continental. El club blanco consiguió venderlo por 34,5 millones al PSG, que lo ‘repatrió’ a precio de oro. Curiosamente, su deambular por el fútbol europeo ha movido unos 115 millones de euros. Un filón para los representantes de este irregular delantero. El último traspaso, este mismo año, al Chelsea ha costado 20 millones.

WOODGATE, (R. Madrid). 22 millones (2004)En verano de 2003 el R. Madrid desestimó el fichaje de Gabriel Milito por una supuesta rodilla maltrecha, lo que aprovechó el Zaragoza para contratarle y obtener rentabilidad deportiva y económica. Sin embargo, sólo un año después, el club blanco tiró la casa por la ventana para hacerse con los servicios de Woodgate, considerado en aquel momento como el central más prometedor del fútbol inglés. Un rosario de lesiones retrasaron un año su debut, después del cual tampoco aportó demasiado. El Madrid aún pudo venderlo al Middlesbrough por diez millones de euros, pues pese a sus interminables problemas físicos su cartel en Inglaterra seguía intacto. Y lo cierto es que el futbolista sigue moviendo dinero, pues el Tottenham de Juande Ramos acaba de pagar en el mercado de invierno también una decena de millones.

GERARD (Barcelona). 21,6 millones (2000)En plena vorágine electoral Gaspart-Bassat, se realizó este fichaje “de consenso”. El Barcelona no reparó en gastos para repatriar a Gerard, que había abandonado la entidad catalana con un cambio de residencia para buscar una oportunidad en el fútbol profesional. Ante el supuesto interés del Milan, el Barça apostó fuerte y puso sobre la mesa 3.600 millones de las antiguas pesetas para el Valencia y 400 ‘kilos’ de ficha anual para el futbolista limpios de polvo y paja, amén de una cláusula de rescisión de 31.000 millones. Su juventud y talento debían convertirle en uno de los pilares del Barça, pero la realidad fue bien distinta: sólo jugó 33 partidos como titular en sus cinco temporadas como ‘culé’. Se marchó al Mónaco por la puerta de atrás y hoy juega en el Recreativo a cuentagotas.

GEOVANNI, (Barcelona). 20,4 millones (2001)Es más conocida la célebre frase de Antón Parera a Chus Pereda: “Chusín, el precio lo pongo yo”, que su rendimiento sobre el césped. El brasileño sólo marcó un gol como azulgrana y estuvo más tiempo en el banquillo que la banda, pese a su fama de extremo rápido y desequilibrante. Pese a la voluntad de Geovanni (la afición aún recuerda un intento de bicicleta que acabó con nuestro protagonista cayéndose al suelo de forma cómica), es uno de los abanderados de la etapa de Joan Gaspart al frente del Barcelona con despilfarros económicos y nulos resultados deportivos. Hoy Geovanni es suplente en el Manchester City..

FERNANDES (Valencia). 18 millones (2007)Aún tiene en sus manos girar la tortilla y dar la razón a los que le ficharon, pero en estos momentos la palabra rentabilidad se sitúa en las antípodas del rendimiento ofrecido en el Valencia por Manuel Fernandes, a quien ya no le salvan ni sus 22 años. Apenas jugaba con Quique Sánchez Flores y Ronald Koeman, que ya tuvo problemas con el medio portugués en el Benfica, no cuenta con él. Por si fuera poco, el club le multó por un altercado en una discoteca a altas horas de la madrugada que acabó con sus huesos en el calabozo. Es por ello que el Valencia lo ha cedido al Everton como única salida viable. Juan Soler quiere desprenderse de él de cara al próximo curso, consciente de que va a recuperar muy poco dinero.

BOGDANOVIC (Atlético). 17,4 millones (1997)Más de una década después, pocos en el Atlético pueden ofrecer una explicación razonable a la siguiente cuestión. ¿Cómo se pudieron pagar 2.900 millones de pesetas de la época por un futbolista que procedía del JEF United nipón? Un fichaje, que costó una cifra muy similar a Juninho o Vieri, estrellas atléticas consagradas de la época. Rade Bogdanovic mostró su calidad a cuentagotas: marcó 6 goles en los únicos 14 partidos de Liga que jugó con la camiseta rojiblanca. Este fue el bagaje de un delantero semidesconocido, que huyó de la guerra de la extinta Yugoslavia para triunfar en las ligas de Corea del Sur y Japón.

BALIC (R. Madrid). 17 millones (1999)John B. Toshack se encaprichó de este bosnio (como el anteriormente citado Bogdanovic) del Fenerbahçe. Pero el mediapunta zurdo no cumplió con las expectativas creadas y sólo jugó 11 partidos de Liga. ¿Qué le pasó exactamente? Sus problemas físicos, los placeres de la noche madrileña o simplemente el nivel exigido en el R. Madrid son las respuestas ofrecidas por los especialistas. El ‘Rivaldo blanco’ (así le bautizaron antes de recalar en el Bernabéu) acabó jugando cedido en el Rayo Vallecano, compartiendo ataque con Bolo y Balic, lo que se prestaba a cacofonía. Después volvió a Turquía, donde su ‘estrella’ se ha apagado con el paso de los años. El Madrid, por su parte, que también fichó a Anelka esa misma temporada, encontró consuelo ganando su octava Copa de Europa en París.

DRULIC (Zaragoza). 13 millones (2001)Su fichaje, el más caro de la historia maña, ya empezó con gafe: se lesionó de gravedad en la pretemporada y el Zaragoza bajó a Segunda. Recientemente, Dragan Dzajic, antiguo presidente del Estrella Roja -el club que le vendió-, fue arrestado por, presuntamente, apropiarse de forma indebida de cinco millones de euros en comisiones relativas a traspasos de jugadores, especialmente por el de Drulic al Zaragoza. El delantero serbio, al que en su país llegaron a ver como el nuevo Savicevic, rindió muy por debajo de lo esperado y, aunque cumplió los cuatro años de contrato, no renovó. El actual futbolista del OFI Creta griego siempre ha comentado en su ámbito más cercano que las cifras que se manejaban en su fichaje por el Zaragoza no se ajustaban a la realidad.


ains... lo que tiene el exceso de dinero.....